Los lodos sonicados, se mezclan a continuación con los lodos primarios, y conjuntamente, son alimentados al digestor anaerobio.
Además del incremento en la producción de biogás, también se consigue una mayor deshidratabilidad del lodo, pudiendo alcanzar sequedades de hasta el 30%, a la vez que se reduce el consumo de polielectrolito.
El lodo digestado, es más estable todavía puesto que el rendimiento en eliminación de sólidos volátiles puede incrementarse de un valor habitual del 45% hasta el 55-60%.
Las ventajas que reporta este sistema con respecto a los costes de inversión y operación lo convierten en altamente eficiente, con un periodo de retorno inferior a los 4 años.